Siempre digo que soy una persona zenzilla, que huye de las complicaciones como del aburrimiento. Es por eso que tardé un montón en entrar por el aro de los aceites esenciales.
Los aceites pringan. Si, es verdad.
Se tarda más en aplicarlos. Lo reconozco.
... pero lo cierto es que la eficacia de los aceites es muy superior a la de las cremas, y ésa también es una verdad de la buena.
Una vez que le coges el truco a eso de aplicártelos después de la ducha, con la piel aún húmeda, y retirar el excedente con una toalla, te das cuenta de que tampoco es tanta lata, y que la piel queda fenomenal.
A mayores del efecto de hidratación, lo bueno de los aceites esenciales son sus distintas propiedades.
Recomiendo fervientemente los de Naturavia. Es cosmética natural, por lo que utilizan ingredientes ecológicos, no contaminantes... y que respetan el equilibrio de la piel.
Por poner un ejemplo, y como los excesos navideños son una verdad más evidente que la fealdad de la Pajín (y me refiero al interior, que lo otro ya se aprecia a simple vista)... hablemos del aceite anticelulítico. Con una aplicación constante favorece la activación del metabolismo y la circulación. Además, la piel gana firmeza y elasticidad.

Otra cosa que me encanta es el aceite de rosa de mosqueta, que es eficaz para contrarrestar la formación de arrugas y atenuar cicatrices, como las estrías.
Además de los usos habituales de hidratación, yo lo recomiendo encarecidamente para quien se esté haciendo el láser (aunque intenten venderos productos "específicos"). Suaviza, hidrata y calma. Mano de santo, vaya.
El Aceite de lavanda, además de ser muy hidratante es muuy relajante, así que viene estupendo después de una ducha reparadora.

Los precios son geniales también, porque van desde los 9 euros hasta los 12, más o menos.
Podéis ver más cositas en la web de Naturavia.
Los aceites pringan. Si, es verdad.
Se tarda más en aplicarlos. Lo reconozco.
... pero lo cierto es que la eficacia de los aceites es muy superior a la de las cremas, y ésa también es una verdad de la buena.
Una vez que le coges el truco a eso de aplicártelos después de la ducha, con la piel aún húmeda, y retirar el excedente con una toalla, te das cuenta de que tampoco es tanta lata, y que la piel queda fenomenal.
A mayores del efecto de hidratación, lo bueno de los aceites esenciales son sus distintas propiedades.
Recomiendo fervientemente los de Naturavia. Es cosmética natural, por lo que utilizan ingredientes ecológicos, no contaminantes... y que respetan el equilibrio de la piel.
Por poner un ejemplo, y como los excesos navideños son una verdad más evidente que la fealdad de la Pajín (y me refiero al interior, que lo otro ya se aprecia a simple vista)... hablemos del aceite anticelulítico. Con una aplicación constante favorece la activación del metabolismo y la circulación. Además, la piel gana firmeza y elasticidad.

Otra cosa que me encanta es el aceite de rosa de mosqueta, que es eficaz para contrarrestar la formación de arrugas y atenuar cicatrices, como las estrías.
Además de los usos habituales de hidratación, yo lo recomiendo encarecidamente para quien se esté haciendo el láser (aunque intenten venderos productos "específicos"). Suaviza, hidrata y calma. Mano de santo, vaya.
El Aceite de lavanda, además de ser muy hidratante es muuy relajante, así que viene estupendo después de una ducha reparadora.

Los precios son geniales también, porque van desde los 9 euros hasta los 12, más o menos.
Podéis ver más cositas en la web de Naturavia.
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