Cuidados para treintañeras principiantes (y algo rebeldes) III

No hay ningún tratamiento mágico que elimine las ojeras, creedme. Las cremas con ácido retinoico usadas de forma regular ayudan a suavizarlas, y los correctores a maquillarlas.
¡Pero ojo con los correctores! O los aplicas bien, convenientemente trabajados y en el tono adecuado, o se verá un cerco claro que te dará un poco de pinta de susto.

Lo que sí es absolutamente imprescindible es usar a diario un tratamiento específico para el contorno, para prevenir el envejecimiento.
El de La Mer es una gozada. La textura es gloriosa y aporta una sensación calmante muy perceptible.



Además de otros componentes específicos para esa zona (Marine de Puff-ferment, básicamente un alga roja y el Liftin Ferment) contiene una triple concentración del Caldo Milagroso característico de La Mer.
Para que os hagáis una idea de lo regenerante que resulta el Miracle Broth, además de estar indicado para epidermis muy deshidratadas (a mi me viene de perlas cuando me descuido y me quemo por el sol), es de los pocos productos que resultan efectivos a las pieles dañadas por los efectos de los tratamientos oncológicos. Ahí es nada.

Trae un aplicador de plata que, al parecer, ayuda a estimular la microcirculación.
Yo soy más partidaria de los envases en tubo, pero...
Es cierto que puede resultar un poco caro (145€), pero también es muy cundente, así que dura un montón.

Más asequible resulta el Prodigy Powercell de Helena Rubinstein. En este caso aprovechan el activo antioxidante del extracto de Emblica para proteger las células cutáneas frente a los radicales.




Adoro el Baume contour des Yeux de Clarins. Textura agradable, fácil aplicación, y una buena protección frente al envejecimiento gracias al árbol mantequero, semillas de cereales y el extracto de achicoria.



Y un precio de 31€ para terminar de enamorarme.

Comentarios

  1. Vaya, mi gozo en un pozo. Ya me parecía a mí que tenía, poco más o menos, las mismas ojeras de siempre. Pero a pesar de todo, continuaré practicando el masajito cada mañana, que parece una tontería, pero me espabila y hasta rebaja un poco el mal humor mañanero.

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  2. ¡Aggh! los ojos no se masajean, Ana querida.
    El producto tienes que aplicarlo en pequeños toquecitos y sólo en la parte inferior y lateral del ojo... no en el párpado, que lo hacemos peor.

    Ah! los productos para el contorno de ojos valen también para el de labios... así que te sirve lo mismo para el rictus.

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  3. Vaya, mi gozo en un pozo otra vez.

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  4. ¡qué va! no m'ensageres...
    Si te estoy diciendo que puedes usra el mismo tubito para los ojos y para el contorno de labios...
    Te apuesto lo que quieras a que los "toquecitos" te producen el mismo efecto relajante que tus masajes.... y es bastante más beneficioso.
    Fíese, señora

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