A veces una tiene la obligación de ir a eventos y, a veces, no apetece nadita... Yo siempre pienso que es una oportunidad estupenda para disfrazarme.
El año pasado me compré un vestido de princesa que probablemente no me habría atrevido a cargar sobre mi conciencia (y mi tarjeta) sólo por una boda, así que... ¡bienvenidas sean las galas, cocktails y compromisos comprometedores que me dan excusas para ponerme cosas bonitas!
En quince días tengo uno de esos actos que aparentemente te complican la vida... he transformado ese agobio en tul ilusión con un hallazgo maravilloso de Ambre Bazboe en Mimolett (Rodrigo de Padrón, Santiago), que es una tienda que me encanta.

Llevaré un vestido corto, así que la diadema y el bolso le darán un toque diferente y un pelín de sofisticación retro.
Encantada que estoy.
www.ambrebazboe.com
El año pasado me compré un vestido de princesa que probablemente no me habría atrevido a cargar sobre mi conciencia (y mi tarjeta) sólo por una boda, así que... ¡bienvenidas sean las galas, cocktails y compromisos comprometedores que me dan excusas para ponerme cosas bonitas!
En quince días tengo uno de esos actos que aparentemente te complican la vida... he transformado ese agobio en tul ilusión con un hallazgo maravilloso de Ambre Bazboe en Mimolett (Rodrigo de Padrón, Santiago), que es una tienda que me encanta.
Llevaré un vestido corto, así que la diadema y el bolso le darán un toque diferente y un pelín de sofisticación retro.
Encantada que estoy.
www.ambrebazboe.com
Si es que no hay nada como las pequeñas cosas para darle la vuelta a la realidad cotidiana
ResponderEliminar